"Podemos explicar en qué consiste el embrujo de la vida si uno no lo encuentra en las cosas más pequenias y cotidianas, o sea: lo llevo dentro de su mismo?" Rosa Luxemburgo

Creo que hay profundidad en estas palabras, que se pueden aplicar justamente a nuestro tema: la comida es algo cotidiano, pues si no comes cada día ya vas a ver cómo te quedas... Son ocasiones, y depende totalmente de la persona si está dispuesta a encontrar la magia o no en la comida, tal como depende del /de la cocinero/a si está dispuesto/a aniadir aquella porción de magia.
Me recuerdo de un trabajo que tenía en un bar, donde teníamos recetas especiales de cócteles. Los visitantes solían preguntarnos por esas recetas, y siempre dijimos, sonreiente: te la doy, pero es más que la suma de sus ingredientes... Así creamos la magia, y no sólo se aplica a cócteles, sino más a la comida: es más que la suma de los ingredientes y el tiempo de cocción. Para algunos, entonces, es el amor que está en la comida. Para otros, es simplemente magia, y no me atrevo a usar otra palabra.

Saludos, Nick