¡Hola!

A mí la comparación de concinar con el amor también me parece un poco demasiada. Claro que cocinar puede ser algo lo que hago con pasión, ¿ pero tienes que ser en amor con la ocupación para hacer una comida buena? Además, la comparación me hizo pensar sobre los que solamente saben (o quieren) preparar la comida rápida: ¿significa ésto que también tienen sólo aventuras amorosas rápidas? ;-).

Vale, es verdad que existe una diferencia entre alguien quien se hace la pena y compra sus alimentos en el mercado y se toma bastante tiempo para preparar una comida y alguien quien sólo calenta sus alimentos en la microonda. Me parece posible que la pasión con la que alguien prepara su comdia diga algo sobre su carácter (por ejemplo, que puede exaltarse para otras cosas); no obstante, se tiene que tener cuidado con estas comparaciones. Si sea verdad, nos daría un malo imágen de nuestra sociedad, en la que tanta gente prefiere las hambuerguesas como MacDonalds a comer en casa.

Con respecto a la segunda cuestión, lo que tengo que crear yo son los esquemas para la enseñanza en la escuela. Eso es algo donde puedo (y tengo que) ser creativo para mantener el intrés de mis alumnos; y , a veces, me parece un poco como una caja de construcciones: tienes algunos ejecicios, preguntas, textos y otros materiales, y tienes que componer 45 minutos de clase interesante de todo ésto. También es algo para lo que hay que tener pasión (y paciencia).

Hasta luego, Riko